La noche del sábado 23 de julio el Ballet Flamenco de Lo Ferro volvió a dar muestras de su calidad con el espectáculo “Del Café Cantante al Tablao” que ofrecieron tras la disputa de la final del concurso de cante ferreño.
El ballet, dirigido por M.ª Dolores Ros, nos trasladó a otra época plasmando sobre las tablas del recinto de verano de la 42ª edición del Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro movimientos y sones de finales del S.XIX y principios del S. XX. Un ejercicio de antropología flamenca que fue narrado por el presidente de la Peña Flamenca “Melón de Oro”, Mariano Escudero.
En esta ocasión el Ballet Flamenco de Lo Ferro estuvo formado por Antonio Muñoz, Blanca Herreros, Carmen Contreras, Mercedes Carrillo y Cynthia Cano y tuvo como artista invitado al bailaor gaditano Juan Ogalla y a dos integrantes del Ballet Español de Cuba, Ricardo Quintana y Diancy Martínez. El cante lo puso el “Melón de Oro”, Manuel Pajares, y el toque, Juan Serrano.
La noche la abrió la solista Cynthia Cano con bailes de la Escuela Bolera, el “Ole de la Curra”. A continuación entraron a escena Blanca Herreros, Carmen Contreras, Diancy Martínez y Mercedes Carrillo con verdiales que acompañaron con castañuelas y juegos grupales. Más costumbrismo con aquellos bailes que, conjugados con los bailes de Candil, dieron lugar al flamenco que hoy conocemos.
Volvió Cynthia Cano a las tablas, esta vez acompañada por el joven Antonio Muñoz por caña. Bailaron llenos de flamencura, fuerza y de la expresividad que imprimen a su baile y Lo Ferro seguía disfrutando de una nueva creación de su ballet.
Acercándonos ya a la época de los tablaos llegó uno de los momentos álgidos de la noche con el artista invitado. Juan Ogalla ofreció destellos de conocimiento y saber hacer por soleá por bulerías. Se arrebataba y paraba el tiempo con sus braceos, mudanzas y taconeos. Hizo gozar el gaditano a sus compañeros de escena a los que se veía disfrutar viendo al maestro.
Carmen y Mercedes nos llevaron por tientos tangos, despacito, pausadas y cargadas de emoción. Taconeaba una, desplantaba la otra, y a la inversa. Un bello juego lleno de complicidad entre dos artistas jóvenes y con un futuro prometedor.
La obra concluyó por alegrías que abrieron la pareja cubana Ricardo Quintana y Diancy Martínez. A continuación se le unió todo el cuerpo de baile regalando un espectáculo pleno de movimiento, plasticidad y color que se llevó una enorme ovación del público de Lo Ferro que demostró el cariño que tiene a su ballet que año a año supera sus creaciones.
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